Sinopsis: No se puede detener el presente, ni tampoco rebobinar el pasado. El único modo de llegar a conocer el secreto… es darle al PLAY.
Clay Jensen desearía no tener nada que ver con los casetes que grabo Hannah Baker. Porque Hannah está muerta y se debería haber llevado sus secretos con ella.
Pero si Clay recibió los casetes es porque, de alguna manera, él fue responsable de su muerte. Y lo que ella grabó en esas cintas puede cambiar la vida de Clay y de todos sus compañeros para siempre.
Opinión: Tengo conocimiento de la existencia de este libro hace muchos años por recomendación de una amiga. Pero lo leí luego debido al surgimiento de la serie de Netflix.
En cuanto al argumento, debo decir que esperaba otra cosa. Me ha gustado, pero siento que a la novela le faltó mucho que narrar. La historia está contada mediante dos voces, la de Clay Jensen, un adolescente de diecisiete años, que llega a su casa para encontrar un misterioso paquete con 13 grabaciones, y la de Hannah Baker, una chica de diecisiete años, que en las semanas previas terminó con su vida al ingerir pastillas dejando las cintas que llegan a mano de Clay. La idea me parece muy original, además de que ayuda a que un tema tan delicado como el suicidio este en boca de la gente y hablen sobre ello. Pero no se narran con gran profundidad las repercusiones de las cintas que deja Hannah. Clay queda anonadado, y las grabaciones provocan un cambio en él. Pero me gusta más la forma en que reacciona en la serie. Y en el libro tampoco podemos saber cómo modifican las cintas al resto de los culpables de la muerte de Hannah, ya que Clay no habla mucho al respecto.
Con respecto a los personajes, me han gustado mucho. Son muy reales y muy apegados a lo que podrían ser unos chicos en edad adolescente. Hannah es un personaje dulce, que en un intento por encajar y hacer amigos termina en un punto donde no puede seguir adelante. Clay me ha gustado, me parece un chico sencillo, tímido, dulce y amable, al cual se lo conoce a lo largo de la historia y de las cintas de Hannah. Y los personajes secundarios son adolescentes, muchos crueles, sin darse cuenta de la manera en que sus acciones afectan a los demás.
La narrativa del autor me pareció la adecuada. Es sencilla y hace amena la lectura, a pesar de narrar varias situaciones crueles y difíciles. Y la originalidad en la forma de contar la historia lo hace una novela especial.
En resumen, es un libro duro, el cual considero que debes estar preparado emocionalmente para leerlo. Pero es recomendable su lectura ya que deja un importante mensaje: tener cuidado con lo que digas o hagas, porque no sabemos cómo nuestras acciones afectan al resto de las personas.
Puntaje:
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