Sinopsis: En el momento en que se interna en el centro de adelgazamiento Las Espigas, Marina tiene algo más de cuarenta años y pesa algo más de noventa kilos. Cansada de dietas fallidas, asustada de su descontrol, confía en que logrará el cuerpo esbelto con el que sueña desde la adolescencia.
Los pacientes entran en Las Espigas por voluntad propia y tras pagar una fortuna, pero les exigen mucho más si se van antes de terminar el tratamiento. A cargo del Profesor, carismático y bastante sádico, los métodos son severísimos: dietas hipocalóricas -casi ayunos totales- y brutales planes del ejericio físico. Un grupo de vigiladores se encarga de hacer cumplir las reglas, mientras los internados inventan estrategias para eludir la presión. Lejos de su marido y sus hijos, Marina se debate entre el deseo de bajar de peso y la añoranza de su vida pasada. La aparición de Alex, donjuán obeso y seductor, añade un elemento inesperado a su extraña aventura.Opinión: Detesté este libro. No pude disfrutarlo plenamente como me pareció que podría hacerlo al leer la sinopsis.
Como primer punto en contra, debo mencionar el argumento. Parece interesante, y es distinto a distintos libros relacionados con la obesidad y/o adelgazamiento. Pero al leer el libro, esperaba el momento de terminarlo. No logró atraparme, y me pareció aburrido, e incluso por momentos desagradable. Me exasperaba que la protagonista, Marina, contara constantemente las calorías y las porciones de comida que ingería, además de la actividad física que realizaba. Sentí todo el tiempo que en vez de criticar negativamente el estereotipo de belleza de delgadez que impone la sociedad, que supongo que es lo que trataba de transmitir la autora, lo fomentaba. Y si no lo fomentaba, tampoco lo veía como algo malo. Me pareció que no hacía una crítica negativa a ese estereotipo ni al maltrato recibido en el centro de adelgazamiento. Por lo que todo el tiempo sentí bronca que los que se internaban en ese lugar no se dieran cuenta que estaba mal apenas ingerir comida, consumir medicaciones y realizar actividad física excesiva. Tampoco digo que este bien ser obeso, pero se debe encontrar un punto intermedio con la alimentación y ejercicio adecuados.
Otro punto en contra son los personajes. No hay ninguno de ellos que me resultaba atractivo, provocando que los deteste. Marina, la protagonista, me resultó desagradable. Durante la lectura, pensé que era una persona inmadura obsesionada con las dietas y la delgadez. Y su esposo y familia la apoyaba en todas las dietas que se le ocurrían, incluso cuando se interna en el centro de adelgazamiento. Y todos los personajes me resultaron parecidos a ella, incluso muchos me resultaron violentos también. Me molestó que no se dieran cuenta que lo que promovía ese centro mencionado estaba mal.
También debo mencionar la narrativa. No es necesariamente un punto en contra, pero podría ser más descriptivo y mejor narrado.
Esta es la primera vez que debo decir que no recomiendo el libro. No me gustó, y no creo que se pueda recomendar a alguna persona. Pero al ser una opinión personal y de gusto personal, tal vez alguien lo disfrute.
Puntaje:
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