jueves, 25 de mayo de 2017

Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2017


Este año tuve la oportunidad de volver a asistir a la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, desarrollada desde el 27 de abril al día 15 de mayo en el previo de La Rural. 


No es la primera vez (y espero que no sea la última) que asistí a dicha feria, de hecho compartí con ustedes mi experiencia en 2016. Pero la ansiedad y las ganas siempre se mantienen. Como he dicho anteriormente, soy de Mar del Plata, una ciudad ubicada a aproximadamente 400 km de Buenos Aires y que conlleva un viaje de alrededor de 5 horas. Por lo que se pueden imaginar que estar esa Feria del Libro no es sencillo económicamente ni en la organización temporal. Por eso, este año no tenía pensado asistir, ya que era complico económicamente. Sin embargo, fui invitada por un familiar aproximadamente un mes antes de su apertura. ¿Y qué lector podría rechazar la oportunidad? Por lo que acepté y logré cumplir mi deseo.


Viajé a Buenos Aires desde el sábado 29 de abril al lunes 1 de mayo, asistiendo a la feria 2 días seguidos (sábado y domingo). Estuve muy entusiasmada todo el tiempo: estaba muy feliz de estar en un lugar donde me sentía cómoda, rodeada de libros. Como me pasó otros años, disfruté de la belleza de los stands y de las novedades de las editoriales. No importaba el cansancio, estaba en un mundo que me hace feliz.

El sábado 29 de abril tuve la oportunidad de asistir a la firma de libros de Cecelia Ahern. Es una autora de libros generalmente dirigidos al público juvenil y que yo he disfrutado mucho leer. Realizó una conferencia con el objetivo de presentar su más reciente libro, “Imperfectos”, y luego realizaba la firma de ejemplares. A la conferencia no asistí para poder realizar la fila de espera para la firma. Fueron muchas horas, pero valieron la pena. Cecelia es una persona sencilla, hermosa y amable. Además, en la espera conocí gente muy bella, con la que compartí un buen momento, haciendo que la espera sea menos tediosa.


Ese sábado también fue la “Noche de la Feria”, donde la entrada era gratis a partir de las 21hs y había presentaciones especiales en el ámbito musical y editorial. Entre dichas presentaciones, se puede mencionar la presencia del cantautor argentino Alejandro Lerner, artista que disfruto mucho escuchar en vivo. Su presentación empezó a las 20:30 hs, por lo que aproveché a presenciar su concierto. Fue una función al aire libre maravillosa, dentro de un ámbito hermoso como es la Feria del Libro. La noche era hermosa, con un clima ideal para disfrutar.


El resto de mi tiempo, en particular el día domingo, lo dediqué a recorrer la feria, buscar ofertas y gastar cada centavo llevado en libros. Como me sucede todos los años, las horas transcurridas ahí (ni el dinero) no fueron suficientes. Es un evento magnífico. Si me dieran la oportunidad, estaría presente cada día de la Feria, cada año.

viernes, 21 de abril de 2017

En contra del mito: los jóvenes leen

El domingo 19 de febrero de este año, en el diario "La Capital" (diario de mi ciudad), se publicó un artículo sobre una encuesta realizada sobre los jóvenes y la literatura en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Si bien es subjetiva y en un contexto bastante determinado y acotado, no deja de ser interesante, ya que de algún modo demuestra que hay muchos jóvenes que lee. Así que no puedo dejar de compartirlo con todos ustedes. Espero que disfruten la nota.



Una encuesta realizada en la Feria del Libro de Buenos Aires en 2016 indica que más de un 90 por ciento de jóvenes leyeron algún título el último año, una cifra que si bien debe ser analizada teniendo en cuenta el perfil de los asistentes, sirve para rebatir un mito de larga data acerca de un mercado que no para de crecer de la mano del entorno familiar y las redes sociales.

Teniendo en cuenta de que se trata de una muestra producida dentro de un ámbito específico (jóvenes de entre 16 y 24 años, dentro de la Feria del Libro), las estadísticas expresan una tendencia en sintonía con los números del mercado y con lo que opinan editores y especialistas en comunicación: que los jóvenes no han dejado de leer. La cuestión está en qué leen, cómo leen, cómo llegan a los libros o qué decanta de una lectura.

“Sin duda, los jóvenes leen. Durante años se los estigmatizó; lo que pasa es que no leen lo que se leía, pero no leer a (Emilio) Salgari y sí blogs o cómics no es no leer, es leer otras cosas. El tiempo pasa y las lecturas cambian, esa es la explicación. La literatura infantil y juvenil no para de crecer y de ocupar un porcentaje cada vez mayor en el mercado” asegura Florencia Ure, gerente de Comunicaciones y Prensa de Penguin Random House.

Como también explica Virginia Ruano, editora juvenil de Norma, “hay muchos indicadores para sostener esa información, como el auge que está teniendo la literatura juvenil hace unos años, sobre todo la categoría de Young Adults; el espacio que se le da en las librerías, en las ferias; los números de ventas; o la industria del cine que toma novelas y las lleva a la pantalla, que no es algo nuevo pero es una tendencia creciente”.

En el mito se cruzan muchos factores y “está el tema de siempre sobre lo que algunos llaman literatura de calidad, entre comillas. Yo creo que hay que tener sinceridad intelectual: uno como adulto puede disfrutar de una película de Herzog y una de Christopher Nolan. Culturalmente hay mucha oferta y cada uno va construyendo su gusto particular, lo importante es tener herramientas para definir qué gusta y por qué”, dice Ruano, también docente en la carrera de edición de la Universidad de Buenos Aires.

La encuesta, realizada por la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires sobre una muestra de 2268 casos (de los cuales no se disgrega la cantidad exacta de jóvenes de entre 16 y 24 años), arroja que un 93,8 por ciento leyó por lo menos un libro en el último año y un 92,5 por ciento lo hizo por elección propia; en tanto que un 86,2 por ciento se inclinó por la ficción, y un 59,8 por la no ficción.

Por supuesto, dice Georgina Dritsos, jefa de prensa de VyR Editoras, “hay muchos jóvenes que no leen pero hay muchísimos otros que sí y son lectores voraces, full time. Eso es un poco la explicación por la cual el mercado editorial se vuelca más a esta franja etaria. Y a nivel mundial se ve que esta franja se extendió y hoy tenes lectores que consumen esta sección con 20, 30 y hasta 40 años”.

Es que a la literatura para adolescentes la desplazó lo que hoy se conoce como “Young Adults” (YA), libros protagonizados por jóvenes que tocan todos los temas: fantasy, diversidad de género, trastornos alimentarios, amores paranormales. A diferencia de hace algunos años que dominaba la saga, ahora esa categoría es una tendencia en creces que se afirma; incluso VyR lanzó el año pasado la colección “YA”, especialmente etiquetada.

¿Cómo llegan los y las jóvenes a los libros? ¿De qué modo se enteran de la existencia de los títulos que eligen? Las cifras dicen que un 38,3 por ciento lo hizo a través de recomendación familiar; un 29,9 por ciento llegó por críticas en revistas, diarios o blogs; un 19,8 por ciento por publicidad; un 18,3 por ciento recomendados por libreros; y un 12,3 por ciento lo hizo mediante la opinión de booktubers.

Si bien los números indican que el entorno familiar es una clave - ¿vivir entre libros acompaña la formación de hábitos lectores? -, no llegan a advertir con certeza el impacto que suponen las redes sociales. “Sabemos de la importancia de los familiares, la lectura se contagia y estar en una casa con libros llega. Pero eso tampoco quita que un chico en una casa no lectora sea un gran lector. A eso debemos sumar fenómenos como bookstagram, los booktubers o los blogs”, sostiene la editora de Norma, sello responsable de la colección “Zona Libre”, entre cuyos títulos de tono más realista figuran clásicos juveniles como “Los ojos del perro siberiano”.

“Con la aparición de las redes sociales se comprobó que los jóvenes se agrupan en comunidades donde, además, comentan libros. De hecho, muchos BBB (booktuber, blogers y bookstragram) plasmaron sus mensajes en libros y así nacen los libros como el de Germán Garmendia, Mariano Bondar, Julián Serrano. Las comunidades potencian los libros sobre los que hacen foco”, explica Ure.

“En este punto, la responsable de prensa de VyR, sello que el año pasado lanzó unos 36 títulos de literatura juvenil, sostiene que en un contexto potenciado por las nuevas tecnologías una de las claves es “escuchar a los lectores a través de nuestras redes, pero también en encuentros cara a cara”.

“Les pedimos opiniones sobre qué les gustaría que editemos, porque están muy pendientes de lo que ocurre afuera y a nivel mundial. Y además no se conforman con leer el libro, quieren vivir toda la experiencia: conocer a la autora, a los editores, a los otros lectores”, detalla.

Frente al mito, los lectores. Y frente a la aprensión, un mercado en auge que sacia devoradores de libros, que eligen por sí solos pero sin perder de vista que un libro es más que un libro, se lee y se comparte: en una conversación familiar, una foto en instagram o en un encuentro en algún evento editorial.


¿Qué les pareció? Estoy ansiosa por leer sus comentarios.

domingo, 12 de febrero de 2017

Mis lecturas: Enero 2017

¡Hola, querido lectores! Les comparto mis lecturas del primer mes del año, con las correspondientes sinopsis.

La chica del tren – Paula Hawkins: ¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí.
Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

Mi corazón en los días grises – Jasmine Warga:
Aysel tiene dieciséis años y le faltan motivos para seguir adelante. En un pequeño pueblo donde ser diferente está mal visto, ella carga con el peso de tener un nombre y un aspecto extranjeros y con el estigma del terrible crimen que su padre cometió. Sin amigos y con una familia que la rehúye, Aysel siente que su corazón es un agujero negro y que algo en su interior devora todos sus sentimientos.
Pero cuando conoce a Roman, un chico que vive atormentado por la culpa, siente que algo cambia. Con Roman las horas que antes se le hacían inacabables ahora pasan volando. Con Roman es capaz de imaginar un mundo mejor. Con Roman podrá hablar de los secretos que ha escondido durante años... A medida que los dos jóvenes vayan conociéndose, Aysel deberá decidir: ¿sigue queriendo acabar con todo?, ¿o prefiere ver qué les depara el futuro?



Secuestrado – Danielle Steel:El pequeño Teddy Patterson ha desaparecido. Son los tiempos del secuestro y posterior asesinato del hijo del famoso aviador Charles Lindbergh, y el paralelismo entre ambos hechos es inevitable. Las investigaciones son minuciosas e implacables. A través de ellas se descubre el secreto de la madre de Teddy, Marielle: había tenido un viejo amor, Charles Delaunay, a quien vio el día antes de la desaparición de Teddy. Las sospechas sobre Charles son abrumadoras. Pero quedan muchos aspectos en el aire: ¿Está implicada Marielle? ¿Es Malcolm, su marido, el hombre de pasado y presente perfectos que aparenta ser? Y, en última instancia, ¿dónde está Teddy?


El pájaro canta hasta morir – Collen McCullough:
Esta es la historia de tres generaciones. Los primeros miembros de la familia Cleary se instalan en una casa de campo en la lejana Australia, donde los triunfos y desgracias se entremezclan con el asombro ante la dureza de una tierra azotada alternativamente por la sequia, el fuego y las inundaciones. También es la historia de Meggie, que ama a un hombre con el que jamás podrá unirse, y la de Ralph, apuesto sacerdote, cuya ambición lo lleva desde una humilde parroquia australiana a los altos círculos del Vaticano, sabiendo que lo único que no podrá dominar será la pasión profunda y prohibida que siente por Meggie.



Falta de pruebas – Joseph Amiel: Dan Lazar, hombre duro que se rebela contra el poder de una oligarquía que siempre ha despreciado, procede de la clase obrera y ha llegado a convertirse en uno de los mejores penalistas de Filadelfia. Pero Dan se siente deprimido y a punto de darse por vencido. Poco parece tener en común con Susan Boelter, la bella y aristocrática esposa de Peter Boelter, editor del periódico más importante de la ciudad y cabeza de una de las familias más poderosas. Peter solicita el divorcio y se dispone a arrebatarle a Susan todo lo que para ella es vital, incluida la custodia de su hija de trece años. La mujer, desesperada, implora la ayuda de Dan, pero al descubrirse que Peter ha sido asesinado, Susan se convierte en la principal sospechosa. Llevado por el amor que ella le inspira, Dan empieza a investigar, y pronto descubre una intrincada red de indicios, dudas y misterios en torno a la mujer a la que creía conocer y amar.



Brooklyn –Colm Tóibín: Eilis Lacey es una chica de familia humilde que no encuentra trabajo en el pequeño pueblo del sudeste de Irlanda en el que vive, de modo que, cuando se le ofrece un puesto en Norteamérica, no duda en aceptarlo. Poco a poco, Eilis se abre paso en el Brooklyn de los años cincuenta y, a despecho de la nostalgia y los rigores del exilio, encuentra incluso un primer amor y la promesa de una nueva vida. Inesperadamente, sin embargo, trágicas noticias de Irlanda le obligan a regresar y a enfrentarse a todo aquello de lo que ha huido.



Los nombres prestados – Verónica Sukaczer: Nina, una joven de 20 años, estudiante de periodismo, debe vaciar la biblioteca de la casa de su abuelo. Entre las páginas de un libro de propaganda nazi encuentra ocho cartas dirigidas a él que la acercarán a un pasado desconocido. Su abuelo escapó del nazismo, pero nunca quiso hablar demasiado de eso... En ese silencio se entrama una historia dolorosa, enlazada entre amores y escapes de supervivencia. El hoy, el pasado, el inevitable sufrimiento y las pérdidas; el amor, las huidas y la suerte de un nombre prestado que tuerce el destino y permite que vida se imponga.


Ustedes: ¿Qué lecturas disfrutaron en enero? ¿Cómo comenzó su año literario?

domingo, 1 de enero de 2017

Balance literario 2016


Finalizó el 2016 y deseo hacer un balance del año. He completado 49 libros durante el año, y puedo expresar que me ha tocado buena literatura en general. Muchos me han sorprendido gratamente, así como otros me han decepcionado. Pude leer algunos clásicos que hace tiempo que postergaba, y además mis lecturas fueron muy variadas en cuanto a autores y géneros. Unos de los que más me han gustado es la saga Malory, de Johanna Lindsey. La saga en sí me parece asombrosa, y seguir las aventuras y los romances de la familia es algo que adoro. Otros de los que debo destacar son Aristoteles y Dante descubren los secretos del universo, de Benjamin Alire Sáenz y Blanca como la nieve, roja como la sangre, de Alessandro D’Avenia, ya que son libros especiales para mí, los disfruté mucho y dejan bellos mensajes. Uno de los que menos me ha gustado es El sermón de la victoria, de Eduardo Belgrano Rawson. Me pareció lento y aburrido, por lo que no pude terminar la historia.

Durante el año me he impuesto dos objetivos, tanto para los primeros seis meses como para la segunda parte (Click para leer los objetivos de la primera parte del añoClick para leer los objetivos de la segunda parte del año) Como aclaro en el balance de la primera parte del año (Click para verlo), no pude completar los objetivos de la primera parte, y de la segunda parte he leído solo seis libros. A pesar de eso, he leído otros no incluidos en la lista, de los cuales no me arrepiento.

También pude visitar la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, donde adquirí gran cantidad de libros. No pude visitar muchas librerías de la ciudad, pero viví una experiencia increíble en la feria (Click aquí para ver más sobre mi paso por la Feria) Por lo que puedo decir que es un punto a favor para mi balance anual.

En 2016 me animé a leer libros en inglés. Siempre había tenido temor a enfrentarme a novelas en otro idioma. Sin embargo, decidí darle la oportunidad empezando con libros que leí en castellano, y luego continué con libros que no había leído jamás, pero contemporáneos. Y debo decir que me siento orgullosa de los progresos que logré al respecto, ya que los disfruté mucho y pude mejorar mi lectura en otro idioma, además de aprender vocabulario nuevo en inglés.

Debo decir entonces que, a pesar de que tal vez no haya sido el mejor año con respecto a lecturas, tanto en cantidad como en calidad, disfruté de muchos libros que en general fueron buenos, asistí a la Feria del Libros y comencé a leer libros en otro idioma. Por lo que mi 2016 fue positivo.


¿Cómo fue tu 2016, querido lector? Espero sus comentarios.